domingo, 5 de abril de 2009

las pasiones humanas


Son más de dos mil y no veo más que a dos, la lluvia les ha podido a los dos parece ser, so más de dos mil y sólo veo a dos
sé que estan hablando, ella debe de decirle "te quiero" el debe decirle "te quiero",
creo que no se están prometiendo nada, estos dos estan demasiado flacos como para ser deshonestos.
y bruscamente el llora, llora a mares rodeados de adiposos en sudores y de burlones que les señalan con el dedo,,,
la vida no nos hace regalos...
que triste es Orly, el domingo
y ahora lloran, los dos
los dos no oyen ya nada mas que el sollozo del otro, y entonces...entonces infinitamente como dos cuerpos que rezan infinitamente, lentamente estos cuerpos se separan y os juro que gritan,
y entonces se retoman, se vuelven uno solo, se vuelven el fuego y entonces se desgarran de nuevo, se sujetan por los ojos, y entonces retroceden como el mar,
el consume el adios, balbucea algunas palabras, agita una vaga mano y bruscamente huye, huye sin mirar atras, y desaparece absorbido por la escalera

la vida no nos hace regalos, dios mio que triste es Orly un domingo

y ella, ella se queda ahi, la boca abierta sin un grito, sin una palabra
conoce su muerte acaba de cruzarse con ella
la veo girarse, girar sobre ella misma
ya está! tiene mil años
la puerta se ha cerrado
ya está a oscuras
gira sobre si misma sabiendo girará para siempre
ha perdido a hombres
ahora pierde al amor

vivirá proyectos, que no harán otra cosa que esperar
es de nuevo frágil
estoy aqui, no me atrevo a desearle nada
que la muchedumbre devora como a cualquier otro fruto


---em francés suena mejor: http://www.youtube.com/watch?v=Lb3dmpLaX1A

viernes, 3 de abril de 2009

sobre Anne y Manuela


Anne y Manuela tuvieron su primera gran pelea. Había pasado ya tiempo desde que se despertaban las dos con pesadillas y se buscaban en la masa espesa y verde que es la noche.

Manuela se había comprado un vestido verde y una blusa blanca, se había vuelto a pintar los ojos de color rosado, y hacía tiempo que había dejado de tocar la suite de Bach.

Sin embargo Anne continuaba siendo una melancolía, un último sollozo, un pequeño arrastrar de los pies en el pasillo...seguía con el vestido a rayas que llevaba aquella primavera y se negaba a sacarlo.

Manuela la encontró recostada junto a la ventana, su cuerpo formaba una curva perfecta de espaldas, parecía estar dentro del marco junto con el cielo azul del jardín.


-Estas llorando de nuevo.


Se acercó a Anne por la espalda y observó.


-Estas llorando de alegría, además.




Parce que je rève, je ne suis pas...