Anne se acomoda el abrigo rojo. Cruza la calle a grandes zancadas.
Esta segura que adivina la figura de D al otro lado de la ventana del café. De hecho, sí, D está sentado en la mesa de siempre, con un libro amarillo entre las manos, leyendo con un aire de haber estado desde siempre en esa mesa leyendo ese mismo libro.
Anne siente la ansiedad en la yema de los dedos cuando escucha una voz detrás de ella:
-vas a entrar? lo digo por si me quedo ahi un rato más o me voy.
D está detras de ella. Anne se ríe. Otra vez esos malditos sueños.
-no me ves ahi en la puerta? claro que voy a entrar, de echo creia que no vendrías.
- yo también pensaba que no iba a venir, pero ya ves, uno siempre quiere saber...
-tengo miedo de lo que nos vayamos a decir...
- por que?
-porque estos de aqui somos tú y yo..esa Anne que va entrar a sentarse contigo, no somos ni tu ni yo. No hay más tú y yo. Nosotros dos aqui hablando somos lo unico que quedamos.
- y ni siquera "somos"
-y ni siquiera "somos".....
Anne se queda un rato callada. Mira a través de la vitrina y ve como D se levanta a darle un beso en la mejilla.
-No tiene sentido. Hubo una vez en que jamás hubiese ocurrido esto, yo estaba segura de que jamás ocurriría...no se si realmente tenia ganas de verte, no sé qué es lo que quiero encontrar de todo esto.
-quiere decir que te vas a ir?
-es tarde, ya me fui a sentar....
Anne piensa en Manuela secándose los mocos con el papel de cocina, buscando a torpemente el frenadol en el armario..tocando de nuevo esa suite...
Anne usa la manga roja del abrigo para secarse...
- por qué lloras?
-porque ya no nos queremos.
